La modernización y el periodismo impreso


Los avances tecnológicos, el alto gasto presupuestario en los materiales de las imprentas, la rapidez de la noticia y la comodidad de diarios digitales, podrían estar amenazando notablemente al periodismo impreso, si no se busca un punto de convergencia.

En pleno Siglo XXI, para nadie es un secreto que en todo el mundo la tecnología está marcando una pauta muy importante en todos los ámbitos de la vida haciéndola más práctica y dinámica. Algunas partes se verán beneficiadas, y otras, si no se adaptan a ese modernismo, quizás se vean amenazadas y superadas, como por ejemplo el periodismo impreso, pero vemos consecuentemente que en las grandes metrópolis, los periódicos, ya sean deportivos, políticos o económicos, son la principal fuente de información y de interpretación del mundo, siendo quizás el lugar en el que se conglomeran un sinfín de noticias, análisis y apreciaciones dándole pie a otros mecanismos.

Debates sobre futuro del periodismo impreso, periódicos, revistas, semanarios, etc., se hacen presentes cada vez más en foros ambientales y en escuelas de Comunicación Social. Ambientalistas, fundaciones en contra de la contaminación ambiental están activos consecuentemente en su lucha contra la tala indiscriminada de árboles, cuestión que le da pie a la fábrica de papel y por consiguiente, la materia prima para las imprentas poner a funcionar sus bobinas. Y en las Escuelas de Comunicación Social de muchas Universidades en el mundo se debaten sobre la continuidad del antiguo pero no desactualizado periódico, que ha sido la carta de presentación del buen periodismo de ayer y hoy.

Arraigo del periodismo impreso

Desde los inicios de las impresiones, creación de las imprentas, y la necesidad de comunicarse con zonas lejanas mediante escrituras, los diarios han tenido un papel protagónico en muchos lugares. En Venezuela, durante el Golpe de Estado del 11 abril de 2002, los diarios nacionales fueron protagonistas al publicar tirajes a medio día sobre los hechos que se gestaban en la ciudad capital, logrando cierto impacto e intriga en la población. Cuando la gesta independentista en Venezuela, se publicaba “Semanario de Caracas” siendo su objetivo difundir las heroicas luchas para la independencia del País del yugo español.

Según José Visconti, un periodista venezolano con una prominencia en el periodismo impreso en el país, “los mejores sistemas siempre los habrán, ahora con la virtualidad de la opinión, las páginas web no hacen sino más que justificar al periodismo impreso” añadió, “el periodismo virtual te lleva a la espontaneidad, pero el impreso lleva a la sociedad a detenerse a leer con la interpretación. El virtual te lleva a lo rápido, pero los periódicos a tomarte el tiempo de leer, de interpretar y de analizar o comparar”.

Modernización y rapidez vs ética y esencia

En la acera de en frente se encuentra la tecnología, dándole un impulso protagónico a la “era digital” y a avances tecnológicos que hacen que una simple persona publique un hecho irregular en alguna red social, y esta se convierta en noticia, y que las personas que no tienen tiempo de comprar el periódico por su atareada vida, la modernización les da la oportunidad de empaparse de noticias, con un teléfono celular o una Tablet electrónica, sin la necesidad de invertir tiempo y dinero en un diario.                
              
A la hora de escribir para un diario, se emite un mensaje escrito unidireccional, esto significa que el receptor recibe el anuncio del emisor, pero este no puede responder directamente, si no que recibe e interpreta. Esto es un punto a favor de la modernización y del periodismo digital, ya que mediante blogs y páginas webs se publican noticias y en ese mismo sitio se pueden comentar criticas u observaciones en cuanto a lo leído, favoreciendo al lector porque se toma en cuenta su opinión, y al periodista porque le permite autocorregirse con críticas constructivas.

Sin embargo, como ha dicho el premio nobel de la literatura Gabriel García Márquez, “la esencia del periodismo no se debe perder, como cuando el oficio se aprendía en las salas de redacción, en los talleres de imprenta” y esto es un buen punto a favor del periodismo impreso, y no tanto para el periodista, sino también para el lector, ya que ninguna satisfacción se compara con el leer una hoja de periódico, empaparte de la noticia, y no visualizarla mediante una pantalla digital.

La ética podría verse debilitada con publicaciones en internet desvaneciendo la esencia del periodismo, la redacción intacta o la utilización de fuentes para la veracidad de una noticia, ya que al momento en que la tecnología da tantas facilidades a la difusión de contenidos, se desvirtúa el objetivo de la noticia, no se le coloca el mismo empeño de escritura y es información que puede ser fácilmente plagiada, reproducida y alterada en cualquier momento, que a diferencia de escribir para un diario impreso, tus palabras quedaran marcadas para la historia.

La desaparición de los diarios impresos de “la jungla de cemento” como son llamadas las grandes ciudades del mundo de hoy en día, quizás no sería bien aceptado por abuelos de antaño que se oponen a una modernización, pero así como los inicios de la televisión y la llegada del cine, ambos supieron cómo abordarse unos a los otros, y trabajar en pro de sus mismos objetivos, el entretenimiento.

Ventajas y desventajas

Las ventajas y desventajas que se encuentran en esta guerra del futuro del periodismo impreso, con la aparición de la modernización son considerablemente importantes, a la hora de debatir sobre este tema. Por ejemplo, la mayoría de las publicaciones por internet son gratuitas, no tienen un costo importante alguno, mientras que las publicaciones en algún diario impreso cuestan dinero.
Otra ventaja para el periodismo o publicaciones digitales, es que no se tiene un límite para las palabras, parámetros que si se tienen en cuenta en diarios impresos. Una desventaja palpable, es que no todas las personas tienen acceso a la modernización, y a la era digital con tabletas electrónicas o celulares inteligentes, mientras que los diarios impresos son económicamente más accesibles y más sociales, por eso en la actualidad siguen teniendo altas ventas.

Otra desventaja es que en el internet, cualquier persona podría ejercer una profesión de periodista, sin la necesidad de tener en su curriculum el título de Comunicador Social, como se explicó anteriormente, se desvirtuaría progresivamente la profesión y sus fines. Como nos declaró María Mendoza, licenciada en Educación, “la modernización y la tecnología ayudan mucho, pero también contribuyen a separar a las familias, antes los integrantes de la familia discutían las noticias de diarios entre ellos, hoy eso ya no existe” añadió.

El periodismo virtual, o las publicaciones digitales no son tan concurridas como lo son en los periódicos, columnas, etc. en la actualidad, vemos que aunque tiene una pequeña disminución, muchísimas personas siguen comprando periódicos.

El periodismo impreso se sustentaría positivamente del periodismo virtual, por ejemplo, con las repeticiones de juegos de béisbol, o de fútbol, estas ayudarían a analizar e interpretar mejor determinadas situaciones. Los periódicos, y el periodismo impreso seguirán siendo los pilares fundamentales de la sustentación de la opinión pública, a partir de él se irán desarrollando otros tipos de mecanismos para comunicar. Un modo de comunicación tan distribuido internacionalmente, no desaparecerá fácilmente, existe desde los tiempos remotos de Gutenberg y seguirá siendo el principal protagonista, así como lo ha sido siempre.



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