“El béisbol no es de vagos, ni de personas que no pensamos. Entrenamos fuerte todos los días para ser mejores”

En esta oportunidad, traemos una entrega especial que trasciende las fronteras de nuestro país. Generalmente tenemos la equivocada creencia que los jugadores de béisbol son de poco hablar, pero en esta ocasión hablamos de más; con su inconfundible acento gocho ligado con un tímido acento dominicano tenemos a un prospecto de los Reales de Kansas City, un jugador trabajador, responsable y creyente de sus ideales. 

Él es gocho de nacimiento y con orgullo, Luis Lara, desde República Dominicana nos permite su tiempo para adentrarnos en su corta pero exitosa vida como jugador de béisbol  Vanagloria al cátcher Iván Rodríguez, admite extrañar el calor paternal en Venezuela, agradece siempre que puede a Dios y a sus padres por el apoyo y sueña con ser el primer tachirense en jugar en Grandes Ligas.

¿Cómo fueron tus inicios en el deporte?

          Te cuento que desde muy pequeño estoy en el deporte, estuve en natación cuando tenía 2 años y por problemas de salud no pude seguir ahí, por problemas nasales. Al año siguiente a los tres años mi papá me llevo al Estadio Táchira que es centro deportivo en la Ciudad de San Cristóbal donde se juega béisbol y empecé a entrenar con un equipo llamado Diplodiesel, que pertenecía a una escuela de béisbol.

¿Qué tan importante fue para ti iniciarte jugando en Venezuela?

          De pequeño no le vi mucha importancia a las cosas, pero ya que uno esta grande y ve las cosas mejor, le das mucha más importancia a las cosas. Para mí fue muy importante haberme iniciado en Venezuela, específicamente en el Estado Táchira ya que es mi Estado y mi Ciudad. Como allá donde yo vivo no hay muchos peloteros que digamos, puede que en Ligas Menores hayan cuatro o cinco máximo, no son todos de San Cristóbal verdaderamente, y por eso es importante para mi ser el primero en querer lograr el sueño de representar a mi tierra.

¿Qué posición empezaste jugando? ¿Siempre fuiste cátcher?

            Me inicie a los tres años, como te dije en el Estadio Táchira, y mi primera posición fue en segunda base, siempre me gusto ser cátcher, pero como en ese nivel de juego no hay cátcher porque el mismo entrenador es el que cumple ese rol, tuve que ubicarme en segunda base. Pero de ahí a la siguiente categoría que si había cátcher, si empecé a jugar detrás del plato, de ahí en adelante solo he jugado ahí, y digo que si me ponen en otra posición no creo hacer el trabajo bien.

¿Qué tan importante fue el apoyo familiar para ti desde tus inicios?

         Digamos que comencé a una edad muy temprana, a los tres años uno comienza como un “hobbie” o pasatiempo, y sin saber que se volvería mi estilo de vida. Mis padres siempre me han apoyado y ayudado desde pequeño, por el apoyo de mis padres es que estoy aquí, gracias a Dios que los tengo a ellos y a su apoyo.

Mientras fuiste desarrollándote en el juego, cuando llegaste a la adolescencia ¿Qué paso por tu mente? ¿Llegaste a pensar en seguir o no seguir con el béisbol?

            Cuando llegue a la adolescencia yo tenía claro lo que quería ser, pelotero profesional, y por lograr este sueño deje otros deberes como los estudios, y sería injusto e irresponsable de mi parte no seguir poniéndole ganas al asunto para lograr firmar con un equipo, y muchas veces por mi mente paso “esto es muy difícil” o “no creo poder lograr tal cosa” pero siempre hay una luz que te recuerda tu objetivo. Aquí mismo en República Dominicana me ha pasado, me despierto y no me siento con las suficientes ganas de seguir, pero al instante recuerdo el amor que le tengo al béisbol, al juego, algo que es parte de mi vida diaria.

“Cuando ya había firmado todavía no me lo creía, era un sueño hecho realidad”

Ahora que nombras tu sueño con un equipo de Grandes Ligas, ¿Cómo fue ese momento en el que te firmaron los Reales de Kansas City?

          Ese momento llego justamente el año pasado, hace aproximadamente un año y dos meses. Empecé a entrenar para buscar el chance y entrar con ellos a Grandes Ligas, me fui para Valencia y estuve con un agente que me conseguía los chequeos y los entrenamientos con los equipos y en mayo Kansas City se interesó por mi juego y mis condiciones, y el 2 de julio cerramos el acuerdo con mi papá y el agente, se cuadro el monto y la firma. Cuando ya había firmado todavía no me lo creía, era un sueño hecho realidad, formar parte de una organización, quemándome la piel como quien dice. La meta es seguir avanzando y llegar a Grandes Ligas siendo el primer tachirense en lograrlo.

¿Cómo describirías tu desarrollo en el deporte en otro ambiente, otro país, quizás más exigente?

         Después de tener segura la oportunidad con un equipo, ya es algo más relajado, no es como todo el mundo piensa que se torna una pesadilla, al contrario más bien te cuidan tu bienestar para que tu cuerpo se vaya adaptando a los entrenamientos. Aquí los entrenamientos son muy exigentes antes de comenzar la temporada, batear, correr y gimnasio todos los días. Al comenzar la temporada como ahorita el entrenamiento baja ya que son 72 juegos todos los días y si trabajas fuerte todos los días no vas a aguantar toda la temporada.

Con respecto al desarrollo, Kansas City exige muchísimo a los prospectos en formación, es el equipo con más chamos jugando en las Ligas Menores. Los coach del equipo no son como los que describen en Venezuela que te hacen la vida imposible, al menos el “Staff” que me tocó a mí son personas bastante comprensibles para que seas mejor pelotero, para ellos es muy importante nuestro desarrollo porque si nosotros ganamos, ellos también.

“Es difícil adaptarse a la cultura, a la comida pero poco a poco se va

agarrando el hilo”

¿Qué es lo más difícil de jugar en República Dominicana?

            Yo diría que eso depende de cada persona, por lo menos a mí no me ha afectado mucho jugar fuera de mi país solo, porque me acostumbre a vivir solo desde los 14 años. Es difícil adaptarse a la cultura, a la comida pero poco a poco se va agarrando el hilo, y claro muchas veces nos hace falta la comida o el calor de madre o padre, pero si uno se mentaliza que uno está trabajando para ellos y para que sean felices, uno logra cualquier cosa.

Ya que hemos conversado sobre República Dominicana y Kansas City, ¿Piensas jugar en un futuro en Venezuela?

         Claro que sí, eso es lo que esperamos con el favor de Dios, dentro de cuatro años ojala esté jugando en la Liga de Venezuela, ahorita no porque soy muy joven. Tampoco sé si Kansas City me permitirá jugar en la Paralela, ya que Magallanes me invito a sus prácticas y a jugar en la Paralela pero los coach de Kansas no me dejaron por y evitar una lesión.

Si tuvieses que elegir entre jugar en República Dominicana y Kansas City o en Venezuela ¿Qué elegirías?

     Eligiera jugar con Kansas City en República Dominicana, primero está mi equipo porque ellos me están dando la oportunidad y tengo muchísimo chance de llegar a Grandes Ligas. Si me quedo con Magallanes en Venezuela, no llegaría tan lejos como en Grandes Ligas, y me tengo que regir con la reglas del contrato con ellos y considero que me desarrollo más como pelotero.

¿Un jugador que admires de las Grandes Ligas?

          Sin dudas, el retirado jugador Iván Rodríguez, para mí el mejor cátcher que ha existido en las Grandes Ligas, su defensa, su ofensiva, uno de los mejores y demostrando que el tamaño no importa, porque su estatura es de 1,74 estando muy por debajo del promedio requerido y mira todo lo que ha logrado, demostró que no se necesita tamaño para ser una estrella.

“En el beisbol no solo es batear o correr, es 70% mental, 30% físico y tienes que aprender a mentalizarte”

¿Lo más cómico que te ha ocurrido jugando en República Dominicana?

         Uno acostumbra a que cuando el juego es en casa se juega con pantalón blanco y cuando es visitante es con pantalón gris. Una vez jugaríamos de local contra los Astros de Houston y me coloque el pantalón gris, cuando salí de los vestidores veo a todo el mundo con el pantalón blanco, pero yo estaba todavía novato y no sabía, todos se empezaron a reír de mi diciendo “miren al gocho con el pantalón gris” y me pregunte ¿Por qué se ríen de mí? Y me dicen, “epa gocho, cuando se juega de local es con pantalón blanco, de visitante es gris” y salí corriendo a cambiarme de nuevo.

¿El mejor aprendizaje que has aprendido del béisbol?

         El mayor aprendizaje te diría que es aprender a ser fuerte de mente, en el béisbol no solo es batear o correr, es 70% mental, 30% físico y tienes que aprender a mentalizarte cuando te está yendo mal en algún juego, y saber que cuando empieces a chocar la bola y caiga de hit, las demás caerán también.